Alcoholes y balas

Nada mejor tras una semanas de estres y trabajo que ir a tu librería favorita para hacerte un regalo y haber olvidado por completo que se había celebrado el salón del fenici… digooo del manga. Tras el susto de ver la estantería saturada llega la calma y la reflexión, esta vez provocada porque no había salido nada nuevo de las series que sigo.

En un vistazo rápido a la estantería queda claro que casi todo lo que ha salido son series del tipo «cosa-japo-barata-y-genérica» o del tipo «oh-si-tio-como-mola». Vamos, nada que me llamara la atención y menos aun con mi delicada situación financiera. De todas formas, empeñado en llevarme algo a casa opté por ver que me ofrecían en formato número único y me vi ante tres posibles decisiones: Blue, Vidas etílicas y uno hentai de glénat que ahora no recuerdo. Por la imagen de aquí al lado ya os podeis hacer una idea de que compré.

Vidas etílicas ha resultado ser uno de esos mangas que no se suelen publicar fuera de Japón, ya que no trata de superpoderes, tías tetonas, robots y demás tópicos del género. Las historias del tomo tratan, básicamente, de los pensamientos y experiencias de la creadora alrededor del alcohol, un vicio que parece bastante arraigado entre los japoneses. Yo personalmente lo he pasado bien viendo como la autora lo pasaba mal y comprobando que las borracheras vienen a ser iguales en todo el mundo, pero la verdad es que no me atrevo a recomendarlo a todo el mundo ya que no es «lo típico» y alguno habrá que quiera partirme las piernas si se lo compra guiado por mi (hay que tener ganas xD).

Si aun así alguno se quiere aventurar al menos a echarle un vistazo en la estantería un par de comentarios: se recomienda un nivel medio de conocimiento sobre comidas y usos japoneses, las historias mejoran según avanza y, como dice el anuncio, «cunde más de lo que cuesta». En esto último sí que me podeis hacer caso porque generalmente me papeo los de 180 páginas en 20 o 30 minutos de metro, pero las casi 400 de este dan para mucho más. Ya que estoy os hago un análisis de lo último que he jugado: Conflict Vietnam.

Ficha técnica
Desarrollador: Pivotal Games / SCI
Plataforma: PS2
Género: Pesadilla recurrente estadounidense
Formato: Típica jewell box de PS2 con solo carátula

¿De qué va?

Equipo de rudos marines americanos con novato se ven atrapados en la selva vietnamita donde los charlies les acosan y ellos luchan por sobrevivir para volver con sus novias/madres/hermanas. Todo ello aderezado con escenas hollywoodienses y mucho tiro.

El comentario

Con la infumable oleada de juegos inspirados por la guerra de Vietnam es curioso que el último sea el único medio salvable. No es que los Conflict sean la leche, pero eso de tener un grupito de soldados correteando por escenarios que suelen ser grandes y con mucho enemigo siempre es divertido si te lo tomas en plan arcade. La ambientación es buena y para lo que puede dar de si una PS2 más que suficiente, además el juego incluye el «Paint it Black», canción por la que para mi ya merece la pena aunque sea alquilarlo, y muchas escenitas tipo peli de Vietnam que no por manidas dejan de gustarme. Lo malo es que el control va como el culo, vamos que los métodos de apuntado dan pena y la gestión de la tropa mejor hacerla uno por uno que usando el mando para dar instrucciones, a mi casi me da una rampa con alguno de los comandos. Y para acompañar la IA se mueve con gran habilidad entre el pensamiento sagaz y cordinado y la estupidez más absoluta, con el resultado de que jugar rollo estratégico se vuelve frustrante.

La recomendación es: compra para los aficionados a los Conflict, alquiler para los que quieran pegar tiros en modo cooperativo con un compañero (gran opción que se debería incluir en más juegos) y los demás que lo miren en casa de un colega o se busquen alguna demo de revista.

Pengo-Nota: 5


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